Páginas

lunes, 12 de febrero de 2024

Porqué seguir entrenando con cabeza ocho años después

"Hagas lo que hagas
tienes que seguir avanzando"
Martin Luther King



Han pasado prácticamente ocho años (2.786 días para ser más exactos) desde que abandoné este blog y todas sus otras plataformas de comunicación en redes sociales para dedicarme en cuerpo y alma a mi profesión como médico. Han sido ocho años intensos en los que la vida me ha llevado por caminos no siempre planificados y que de alguna manera me han devuelto exactamente a donde empecé. Mi dedicación a la salud ha continuado siendo mi principal tarea y lo que comencé a modo de afición participando en distintos grupos y foros en la red se ha convertido en mi trabajo, al que hasta ahora he destinado una parte muy importante de mi tiempo. Aunque la medicina hospitalaria requiere esfuerzo y dedicación, hace algún tiempo que me siento llamado a volver a escribir y compartir mis ideas con un público más amplio al que una vez estos escritos pudieron resultar de utilidad. Mi objetivo continúa siendo el llevar aspectos clave de la salud y la ciencia a la población general, si bien estos años me han servido para ampliar mi visión y poner el foco en nuevos temas, desarrollando diferentes inquietudes que espero compartir con vosotros.

Séneca, en la primera ­de sus Cartas a Lucilio dice que “la pérdida de tiempo más bochornosa es la que tiene lugar por descuido […], gran parte de la vida se nos escapa obrando mal, la mayor parte sin hacer nada, la vida entera haciendo otra cosa”. Para los estoicos, cuya filosofía tan de moda está en nuestros días, era una buena costumbre revisar a diario sus acciones, examinando qué habían hecho bien o mal y cómo podían mejorar al día siguiente; es particularmente conocido el ejemplo de Marco Aurelio con sus Meditaciones. Lo que empezó siendo no más que el diario de un hombre (uno de los más grandes emperadores de Roma pero un hombre al fin y al cabo) se ha convertido en libro de cabecera para muchos a través de los siglos. Por supuesto yo no soy Marco Aurelio, y por supuesto las posibilidades de que estas líneas sean leídas por alguien más que por mí mismo palidecen ante las del que era entonces el hombre más poderoso de Occidente.

No obstante, sin pretensión alguna de hacer de esto algo más que un medio para ordenar mis conocimientos e ideas, quiero que "Entrenando con cabeza" se convierta en cierto modo en un diario donde yo también reflexione sobre mis aprendizajes, al tiempo que los comparto abiertamente. Espero y deseo poder tratar ampliamente temas diversos y hacer de lo que empezó siendo una guía para el entrenamiento físico una guía para la vida. Estas páginas serán una forma de mantener ordenados mis pensamientos sobre el ejercicio físico, la alimentación saludable, el estilo de vida o la longevidad, junto con reflexiones y experiencias personales a lo largo de un camino en el que intento construir una buena versión de mí mismo, que se mantenga sano a lo largo de muchos años. A partir de todo eso deseo elaborar textos ligeros, concisos y ordenados que tengan formato divulgativo y sirvan de guía para cualquier persona que desee aprender lo que significa una vida saludable, incluyendo preguntas y respuestas, dudas y soluciones, intentos fallidos y hallazgos sorprendentemente útiles. Muchos de los textos contenidos son reformulaciones de lo que han escrito otros mucho más sabios que yo, gigantes sobre cuyos hombros podemos recorrer gran parte del camino de nuestra vida.

Para los que no me conozcáis (sin duda la mayoría) lo que me motivó a escribir en primer lugar fue el deporte y no la medicina. Llegué al mundo del ejercicio físico, y más concretamente del levantamiento de peso, atraído por los reclamos publicitarios de los cuerpos musculados que tan habitualmente se ven en el cine, la televisión o las revistas, sin saber poco o nada sobre la metodología de entrenamiento y pensando que unos pocos meses en el gimnasio bastarían para empezar a ver resultados. Lo que no sabía es que empezaría un camino que me llevaría a través de mi otra gran pasión, la ciencia, a conocer el mundo del deporte y entender que el ejercicio físico es sólo uno de los requisitos indispensables para ganar en salud, tanto física como mental. Si llamé "Entrenando con cabeza" a este proyecto es porque creo que refleja a la perfección esas dos pasiones: el cuerpo y la mente.

Cuando empecé a escribir, allá por 2014, desconocía una cosa cuyo descubrimiento me ha llevado algunos años: la vida requiere de otras formas de entrenamiento que no ocurren en un gimnasio. Por eso, quiero que este blog contenga muchas otras cosas. Porque la vida es como una sentadilla: cargas un peso sobre tus hombros y aunque éste te haga descender debes tener la fuerza y la habilidad suficientes para levantarte de nuevo, y si lo haces bien, con cada sentadilla serás más fuerte; pero date cuenta de que el peso sobre tus hombros no lo forman sólo unos discos de hierro, y la fuerza de que dispones para levantarte no está sólo en tus músculos. Por eso te quiero hablar de que hay muchos otros pesos que te van a sobrecargar, y te quiero enseñar que hay muchas herramientas que puedes emplear para aumentar esa fuerza que necesitas para mantenerte arriba. Algunos de los temas que pretendo tratar, entre otros, son conceptos básicos acerca la alimentación que creo que deberíais conocer, nociones para diseñar un plan completo de entrenamiento a largo plazo, algunas reflexiones y vivencias, consejos de salud e incluso me he propuesto hablar sobre dinero, trabajo y otros asuntos a los que creo que debéis prestar atención.

Os agradezco profundamente haber llegado al final de esta entrada y espero sinceramente que estos pensamientos que deseo compartir con vosotros os resulten de utilidad. Si alguna de las cosas sobre las que aquí escribo os resulta útil, aclaro alguna de vuestras dudas u os proporciono un conocimiento que antes no teníais me doy por satisfecho. Una persona que llegue a vivir 100 años habrá disfrutado de aproximadamente 876.000 horas, dentro de las cuales vosotros estáis dedicando unas cuantas a leer las reflexiones de una persona cualquiera; ¿por qué 100 años y no cualquier otro número? Pues ésa, entre otras cuestiones, es lo que pretendo responder a través de este blog. Estamos en contacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario