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miércoles, 1 de enero de 2014

Un año de entrenamiento


"Todos somos maestros y alumnos.
Pregúntate: ¿Qué vine a aprender aquí y qué vine a enseñar?"
Louise Hay

En primer lugar, Feliz Año Nuevo.

Bienvenido a mi blog, un pequeño proyecto personal donde he decidido plasmar el devenir de mi entrenamiento durante este año 2014, así como publicar ciertas reflexiones personales no solo del mundo de los hierros. Quiero dedicar mi primer post al Dr. Juan Antonio Ortega García, de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia), quien me insistió mucho en que empezara a escribir un blog cuando le conocí hace ya algunos años.


No creo que ningún programa de entrenamiento tenga un 100% de garantía de éxito para nadie, y ni siquiera el más laureado profesional, nos puede asegurar resultados basándose únicamente en lo que él u otros hayan conseguido. Después de mucho tiempo formándome, leyendo, probando y (muy importante) fallando, tengo unas ideas generales sobre cómo puedo entrenar para progresar, y he conseguido planificar un entrenamiento más o menos coherente con mis objetivos y capacidades.

Quiero compartir los humildes conocimientos sobre entrenamiento y nutrición que he podido ir adquiriendo y seguro adquiriré en un futuro para que sirvan de ejemplo y guía para aquellos que no saben por donde empezar o si merece la pena. Intentaré publicar distintas entradas sobre técnicas de realización de ejercicios, nutrición, cómo planificar un entrenamiento, en definitiva, cualquier información que crea relevante compartir y que vea necesaria para vosotros. No es mi intención que cada persona que lea esto siga mis pasos al pie de la letra, al contrario, si una cosa quiero que aprendáis es que todos los entrenamientos deberían ser personalizados y no copiados de lo que hizo otro, y lo mismo se aplica a la nutrición. Mi único objetivo es que, si hay algo que yo sepa y pueda ser de utilidad, lo aprendáis también vosotros.

Acostumbramos a ver como cualquier actor o famoso puede someterse a un riguroso programa de entrenamiento y transformar su cuerpo en cuestión de meses. Se trata de lo que muchos llaman "cambios radicales". Sin intención de criticar o demonizar estas actitudes diré que para una persona normal y corriente, que compagina trabajo, estudios, vida social y familiar es difícil conseguir ese nivel de sacrificio al que muchos se ven obligados para poder cumplir con su profesión, y a ello hay que sumar que muy pocos cuentan con un entrenador personal y un endocrino que puedan diseñar un plan de ejercicios y alimentación adecuados.

En general, una persona normal y corriente, como tú y como yo, estamos muy lejos de disfrutar de las oportunidades que tienen los famosos para conseguir un cuerpo 10 en pocos meses y, aunque pudiéramos, ¿quién quiere sacrificar tanto tiempo y dedicar tanto esfuerzo a una tarea que no sabemos si culminará en un éxito rotundo o en el mayor de los fracasos? Al contrario, aquellos que quieran cambiar su cuerpo deben empezar cambiando su estilo de vida, de forma que el entrenamiento y la nutrición (pilares básicos en este mundo) se conviertan en parte de su día a día, conciliados con el resto de actividades que cada uno de nosotros vamos a llevar a cabo. A menudo me gusta decir: ¿qué es lo que quieres, un cuerpo 10 en unos pocos meses, o un cuerpo bien que dure 10 años? Las prisas nunca fueron buenas consejeras, además, todos tenemos que estudiar o trabajar (o ambas cosas) y no vamos a encontrar un gimnasio abierto las 24 horas, ni vamos a poder entrenar en interminables sesiones porque sabemos que el resto del día no tendremos que mover un dedo. Por otro lado, no todo iban a ser ventajas para los famosos. No son pocos los actores que lucen físicos esculturales en la pantalla pero han experimentado cómo cambian sus cuerpos cuando cesa el rodaje y abandonan, exhaustos, sus entrenamientos diarios. Dicho de otro modo, esto demuestra cuáles son las consecuencias de no conciliar tu entrenamiento con tu estilo de vida.

Espero que con estas líneas te hayan convencido de que tener un cuerpo 10 no es cosa de unos meses de sacrificio, de hecho, mi intención es mostraros que no hay necesidad alguna de sacrificarse y que incluso puedes pasarlo bien entrenando y progresando a lo largo de todo el año.

Espero que este humilde blog os sea de utilidad a quienes lo visitéis.


Imagen tomada de: Westside for Skinny Bastards part III, Joe De Franco

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